CUANDO LE GANA
A muchos perros les sucede que cuando se emocionan demasiado o se sienten asustados no pueden controlarlo y se hacen pipí. Eso no es bueno, pues significa que tu perro está sintiendo demasiada ansiedad… tanta que le resulta incontrolable. Si ese problema no se corrige, el problema de ansiedad se irá extendiendo a otras áreas.
Algunos remedios para esta conducta son:
Disminuir el apego entre tu perro y tu. No lo cargues y deja que sea independiente, la transportadora te servirá como herramienta para enseñarle a estar solo y calmado.
Cuando te pida atención, no siempre lo complazcas.
Cuando te vayas de casa, no te despidas de él y cuando regreses, no lo saludes de inmediato. Espera a que se tranquilice y entonces ya salúdalo de manera relajada.
Pídele a las visitas que no “le hagan fiestas” a tu perro cuando entren a tu casa. Mejor practica el hábito de pedirle a tu perro que se siente y cuando ya está calmado, entonces que las visitas lo saluden tranquilamente.
Nunca regañes a tu perro cuando reaccione haciéndose pipí. Eso solo lo pondrá más nervioso y acentuará el problema. Lo mejor es ignorarlo.